La recaudación tributaria de noviembre aumentó un 33,7% respecto de igual mes del año pasado al sumar $ 300.119 millones, debido al aporte de los impuestos ligados al comercio exterior.
“En un contexto de retracción económica, la recaudación se defendió bastante bien”, dijo a la prensa el director de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Leandro Cuccioli, durante la presentación de los resultados del mes pasado.
De esta manera, el funcionario se refirió al desempeño de la recaudación de noviembre, cuya variación estuvo por debajo de la inflación minorista, que se estima rondará en el 42% interanual.
Cuccioli destacó que en ese contexto de recesión la AFIP otorga una gran variedad de planes de pago para quienes estén en mora y se ve el esfuerzo de los contribuyentes para ponerse al día con las obligaciones tributarias.
Más allá de las declaraciones, escasos tributos superaron el nivel del 42% de la inflación, entre ellos las retenciones, cuya recaudación subió el 228% para sumar $ 14.700 millones debido al aumento de este impuesto y el incremento del tipo de cambio. También el impuesto a los débitos y créditos en cuenta corriente mostró una suba del 45,3%, debido a una mayor registración del comercio interno.
En cambio, los ingresos por derechos de importación subieron el 31% a $ 9.000 millones, debido a que la devaluación compensó, parcialmente, la caída en las compras al exterior.
En el caso del IVA, el tramo impositivo creció el 41,2%, casi en línea con la inflación, para sumar $ 73.100 millones, debido en parte al mayor nivel del comercio electrónico.
En tanto que el IVA aduanero aumentó 6,4%, afectado por un día hábil menos de recaudación respecto del mismo mes del 2017, por la reducción de las percepciones en el IVA para importaciones de bienes muebles y por una fuerte caída de las importaciones.
Por su parte, la recaudación del impuesto a las Ganancias aumentó 37,9% para sumar $ 65.400 millones, por mayores ingresos por retenciones y por anticipos de sociedades. En tanto, la percepción por el impuesto a los Bienes Personales se redujo a la mitad a $ 430 millones, con una incidencia negativa del aumento del mínimo y la baja de la alícuota para el período fiscal 2018, que determinaron menores anticipos a los del 2017. (Télam)